Año: 2011.
Duración: 107 min.
Director: Steven Spielberg.
Guión: Steven Moffat, Edgar Wright, Joe Cornish (Cómic: Hergé).
Reparto: Animación, Jamie Bell, Andy Serkis, Daniel Craig, Simon Pegg, Nick Frost, Daniel Mays, Toby Jones, Enn Reitel, Joe Starr, Mackenzie Crook, Kim Stengel, Gad Elmaleh, Tony Curran, Cary Elwes, Sebastian Roché.
Sinópsis:
Tintín, un joven periodista dotado de una curiosidad insaciable, y su leal perro Milú descubren que la maqueta de un barco contiene un enigmático y secular secreto que deben investigar. A partir de ese momemto, Tintín se verá acosado por Ivan Ivanovitch Sakharine, un diabólico villano que cree que el joven ha robado un valioso tesoro vinculado a un cruel pirata llamado Rackham el Rojo. Pero, con la ayuda de Milú, del cascarrabias capitán Haddock y de los torpes detectives Hernández y Fernández, viajará por medio mundo, sirviéndose de su proverbial astucia para burlar a sus perseguidores y encontrar antes que ellos El Unicornio, un navío hundido que puede proporcionar la clave de una fabulosa fortuna y de una antigua maldición.
(FILMAFFINITY)
Trailer:
Opinión:
Esta película ha sido para mí toda una sorpresa, ya que al enterarme de que era en animación digital perdí las expectativas y el interés también. No obstante, el visionado de la película me reveló que es una cinta entretenida. No es que sea imprescindible, que no, pero está bastante bien para una tarde tranquila en casa.
La historia aúna las tres partes (o eso creo recordar) de la mini saga del Unicornio (esto, lo digo en base a las cintas de video que el periódico La Provincia vendió en su momento y yo aún conservo), y no lo hace mal, de hecho me gusta mucho el personaje de Sakharine, cuya voz en versión original es Daniel Craig (otra sorpresa). En general es bastante pasable, respeta los tonos y personalidades de los personajes, aunque Haddock a veces me parece un poco payaso.
Algo que me parece destacable son los títulos de los créditos iniciales: Son coloridos, dinámicos, incluso me atrevo a decir que alegres, aunque lo que más me gustó de esto, sin duda, han sido los múltiples guiños y referencias a otras aventuras del intrépido reportero.
Algo que no sé cómo encajar aún es la inclusión de La Castafiore en el largometraje, ya que por una parte me hace bastante gracia pero por otra me parece muy puesto ahí con calzador.
Otra cosa que me gustó (aunque me recordó mucho a la tercera de Piratas Del Caribe) fue el duelo de espadas en el Unicornio entre Francisco De Haddock y Rackham El Rojo. Bastante épico como era lógico de esperar, pero me gustó mucho la armonía de la coreografía, la verdad.
Lo que no me cuadró en absoluto fue que personajes como Tintín o Sakharine tuvieran un diseño de rasgos realistas y otros como Haddock o Hernández y Fernández tuvieran rasgos más como de los dibujos de los cómics (sí, a las narices me refiero).
El conjunto en total se lleva un 6,3 y sube un tanto la nota el que, después de todo, la peli sea entretenida y deje un final abierto a la posibilidad de una segunda parte. Pero habrá que esperar para descubrirlo y, de ser así, para descubrir si merece la pena verla.
Me gustó y disfrute de la adaptación del periodista Tintín (como es de dominio público y no descubro nada, el cual nunca escribió ningún artículo a lo largo de todas sus aventuras, poco tiempo tuvo) y más viniendo de Spielberg, aunque no creas que es un director que goza de mi estima, tiene algunas películas mediocres (“Amistad” caso real tergiversado, “La terminal”, “A.I. inteligencia artificial” la segunda parte resulta vergonzosa con los marcianos y el niño, casi lloro). Soy fan del dibujante de la línea clara Hergé y poseo todas sus obras. Sí, a mí también me gustó su antagonista Sakharine, me recordaba al pintor Toulouse Lautrec. Comprendo que encuentres un poco payaso a Haddock, pero creo que toda la vida en la mar y el anticongelante que habría ingerido para sobrellevarla, son para estarlo, y si le añadimos que la prensa le atribuyó un supuesto romance con la diva cantante Bianca Castafiore (“Las joyas de Castafiore”), cuando su verdadero amor era una botella de cristal, su fiel compañera, resulta una injusticia.
ResponderEliminarTambién es verdad, que los rasgos de los personajes principales resultaban más elaborados que los secundarios, tal vez sea para recordarnos que son personajes de un cómic los extras y no los otros, aunque al paso que vamos, hasta los actores de carne y hueso serán sustituidos por avatares con el tiempo, y así nunca envejecerán. Mi tebeo preferido de Tintín es el de “La isla negra”, Escocia, ese castillo abandonado en un islote, perdido de la humanidad, el lugar perfecto para desaparecer. Un fuerte abrazo y muy buena crítica.