Año: 2017
Duración: 123 min.
Director: Bill Condon.
Guión: Stephen Chbosky, Evan Spiliotopoulos (Novela: Jeanne-Marie Leprince de Beaumont)
Reparto: Emma Watson, Dan Stevens, Luke Evans, Kevin Kline, Josh Gad, Emma Thompson, Ewan McGregor, Ian McKellen, Audra McDonald, Gugu Mbatha-Raw, Stanley Tucci, Hattie Morahan, Adrian Schiller, Chris Andrew Mellon.
Sinopsis:
Adaptación en imagen real del clásico de Disney "La bella y la bestia", que cuenta la historia de Bella (Emma Watson), una joven brillante y enérgica, que sueña con aventuras y un mundo que se extiende más allá de los confines de su pueblo en Francia. Independiente y reservada, Bella no quiere saber nada con el arrogante y engreído Gastón, quien la persigue sin descanso. Todo cambia un día cuando su padre Maurice (Kevin Kline) es encarcelado en el castillo de una horrible Bestia, y Bella se ofrece a intercambiarse con su padre y queda recluida en el castillo. Rápidamente se hace amiga del antiguo personal del lugar, que fue transformado en objetos del hogar tras una maldición lanzada por una hechicera.
(FILMAFFINITY)
Trailer:
Opinión:
Tenía muchas, muchísimas expectativas con esta película. Y muy altas. Y las cumplió todas con creces. Decir que es maravillosa, para mí, es quedarme cortísima. Es... Perfecta.
Los cambios que se han hecho en los personajes y en la historia no me han desagradado en absoluto, ¡todo lo contrario! Me han gustado muchísimo porque le han dado profundidad a la historia y esto ha hecho que gane mucho. Los cambios en la estética son totalmente lógicos y justificados y no son incómodos o desagradables.
El reparto: Magnífico. La banda sonora: Maravillosa. Escenografía: Perfecta. Vestuario y maquillaje: Increíbles. Efectos digitales: geniales (sí, era evidente que iba a haberlos y están MUY bien). TODO. Esta película es un todo. Un todo muy bien hecho y homogéneo. No hay pegas. No puedo ponerle pegas. No quiero ponérselas. Es cierto que hay una o dos cosas que quizás no me cuadren, pero es que son tan mínimas y todo lo demás tan genial, que es muy fácil obviarlas, ya que ni siquiera llegan a empañar mínimamente el resultado final.
Salí del cine feliz, entusiasmada, ilusionada y enamorada. Muy enamorada de la película. Tanto, que estoy deseando ya tener el Blue Ray entre mis manos sólo para ir directa a ver los extras antes de ver la peli media docena de veces del tirón, jajajajajajaja...
Creo que la nota está clara, ¿no? Un 10 como la catedral de Notre Dame. Y creedme, si no me hubiera gustado, lo sabríais. La entrada seguramente habría sido más larga. ;P
